MI LARGO VIAJE

Todo empezó el día en el que me plantaron en la tierra. Crecí mucho y mis dueños me cuidaban y me regaban, yo era un tomate. Un día mi dueño me cogió, me metió en una cesta y me llevó a la cocina. Todos los alimentos tenemos una meta, que las personas nos coma, es un poco raro, pero es así.
Ese era el día en el que iba a conseguir mi meta y esperaba hacerlo. Aunque para este proceso hay que hacer una cosa llamada "digestión", pero claro, eso es un proceso realizado por los humanos. Yo paso por el aparato digestivo, bueno os voy a contar mi viaje.
En la comida me pinchan con un tenedor y me meten en sus bocas, estoy rodeado de dientes que me trituran con glándulas salivales y la lengua, que me mezcla con saliva para formar el bolo alimenticio. Después me encuentro en la faringe, que es la comunicación de la boca con el esófago; bajo por el esófago, que es un tubo que me transporta hasta el estómago, que es un ensanchamiento del tubo digestivo en el que yo soy mezclado con los jugos gástricos y de lejos veo el hígado, donde está la bilis, que interviene en la digestión de las grasas. A continuación me encuentro en el páncreas , que interviene en la digestión de las proteínas; bajo hacia el intestino delgado, en el que mis nutrientes pasan a la sangre a través de sus paredes; ya recorrido esos siete metros, paso al intestino grueso, ahí mis sustancias ni digeridas forman el bolo fecal, y después soy expulsado por el ano.